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Concesión Administrativa: Una Oportunidad para el Crecimiento

En el mundo empresarial y gubernamental, la concesión administrativa ha ganado un protagonismo indiscutible en los últimos años. Se trata de un instrumento que permite la colaboración entre el sector público y privado para impulsar el desarrollo de obras e infraestructuras en beneficio de la sociedad. En este artículo, exploraremos en profundidad qué es una concesión administrativa, las características que la definen, quiénes participan en este proceso, los derechos y obligaciones involucrados, los pasos necesarios para llevar a cabo una concesión administrativa de obras públicas y, finalmente, cómo se extingue esta forma de colaboración.

Características de la concesión administrativa

La concesión administrativa se caracteriza por ser un acuerdo mediante el cual el sector público otorga a una entidad privada el derecho a desarrollar, explotar o gestionar una obra o servicio de interés general, por un período determinado y bajo ciertas condiciones establecidas previamente. Algunas de las características más relevantes de este tipo de concesión son:

Duración limitada: La concesión administrativa tiene un plazo de vigencia establecido, durante el cual la entidad privada se encargará de la construcción, mantenimiento, gestión o explotación de la obra o servicio.

Transferencia de riesgos: La entidad privada asume los riesgos asociados a la inversión y explotación de la concesión, lo que implica la responsabilidad de financiar, construir, operar y mantener la obra o servicio.

Contraprestación económica: A cambio de los derechos otorgados, la entidad privada debe realizar pagos al sector público en forma de canon o contraprestación económica, que puede ser fija o variable.

Beneficio para la sociedad: La concesión administrativa busca satisfacer necesidades de interés general, como la construcción de carreteras, hospitales, puertos o servicios públicos, a través de la inversión y experiencia del sector privado.

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¿Quiénes participan en una concesión administrativa?

La concesión administrativa involucra a diferentes actores que desempeñan roles fundamentales en el proceso:

Sector público: Es la entidad estatal encargada de otorgar la concesión administrativa y velar por el cumplimiento de las normativas y condiciones establecidas. Representa los intereses de la sociedad y busca garantizar que se cumplan los objetivos planteados.

Entidad privada: Es la organización o empresa que se adjudica la concesión administrativa y asume la responsabilidad de llevar a cabo la inversión, construcción, gestión y operación de la obra o servicio.

Usuarios o beneficiarios: Son las personas o grupos que se benefician directamente de la obra o servicio concesionado, como los usuarios de una autopista, los pacientes de un hospital o los ciudadanos que utilizan un servicio público.

Derechos y obligaciones en la concesión administrativa

Tanto el sector público como la entidad privada tienen derechos y obligaciones claramente definidos en una concesión administrativa:

Derechos del sector público: El sector público tiene el derecho de supervisar y controlar el cumplimiento de las condiciones establecidas en la concesión, recibir la contraprestación económica acordada y exigir el adecuado mantenimiento y calidad del servicio o infraestructura concesionada.

Derechos de la entidad privada: La entidad privada tiene el derecho de explotar y gestionar la obra o servicio concesionado, recibir los beneficios económicos generados, ejercer el control directo sobre las actividades relacionadas y realizar las inversiones necesarias para su correcto funcionamiento.

Obligaciones del sector público: El sector público tiene la obligación de establecer las condiciones y requisitos para la concesión, otorgar la autorización correspondiente, supervisar el cumplimiento de las obligaciones por parte de la entidad privada y garantizar la calidad y accesibilidad del servicio o infraestructura concesionada.

Obligaciones de la entidad privada: La entidad privada tiene la obligación de cumplir con las condiciones establecidas en el contrato de concesión, realizar las inversiones necesarias, garantizar la calidad y seguridad del servicio o infraestructura, y cumplir con los pagos acordados al sector público.

Pasos para la concesión administrativa de obras públicas

El proceso de concesión administrativa de obras públicas consta de varias etapas que se deben seguir para su correcta ejecución:

Identificación de la necesidad: El sector público identifica la necesidad de una obra o servicio de interés general y evalúa la conveniencia de otorgar una concesión administrativa.

Estudio de viabilidad: Se realiza un estudio para determinar la viabilidad técnica, económica y financiera de la concesión, considerando los costos, beneficios y posibles riesgos.

Elaboración de bases y convocatoria: El sector público establece las bases y condiciones de la concesión, incluyendo requisitos técnicos, económicos y jurídicos. Luego se realiza una convocatoria pública para que las entidades interesadas presenten sus propuestas.

Evaluación de propuestas: Se evalúan las propuestas recibidas, considerando criterios preestablecidos, como la experiencia, solvencia económica y técnica de los licitantes.

Adjudicación de la concesión: Se selecciona a la entidad privada que cumpla con los requisitos y se le adjudica la concesión mediante la firma del contrato correspondiente.

Ejecución y supervisión: La entidad privada ejecuta la obra o servicio concesionado y el sector público se encarga de supervisar y controlar el cumplimiento de las obligaciones establecidas.

Extinción de la concesión administrativa

La concesión administrativa puede extinguirse por diversas razones:

Cumplimiento del plazo: Al llegar al término del período de vigencia establecido en el contrato, la concesión se extingue de manera automática.

Resolución por incumplimiento: Si la entidad privada incumple de manera grave las obligaciones establecidas en el contrato, el sector público puede resolver la concesión de forma anticipada.

Renuncia voluntaria: La entidad privada puede solicitar la renuncia a la concesión por motivos estratégicos o económicos, previo cumplimiento de las obligaciones establecidas.

Causas de fuerza mayor: En casos de eventos imprevistos y no imputables a ninguna de las partes, como desastres naturales o cambios legislativos, la concesión puede extinguirse de forma anticipada o ser modificada.

Expropiación: En circunstancias excepcionales, el sector público puede expropiar la concesión, indemnizando a la entidad privada de acuerdo con las disposiciones legales aplicables

Conclusión

La concesión administrativa representa una valiosa oportunidad de colaboración entre el sector público y privado para impulsar el desarrollo de obras e infraestructuras de interés general. Mediante este instrumento, se establecen derechos y obligaciones claros para ambas partes, permitiendo la satisfacción de necesidades de la sociedad y el crecimiento económico. Sin embargo, es fundamental llevar a cabo un proceso riguroso de selección y seguimiento para garantizar el cumplimiento de los objetivos planteados. La concesión administrativa es una poderosa herramienta que puede impulsar el progreso y el bienestar de las comunidades, fomentando la inversión y la innovación en beneficio. Nuestra asesoría no realiza el servicio de concesión administrativa