El significado de préstamo es fundamental en el ámbito financiero y económico. En este texto exploraremos su definición técnica, los elementos que conforman un préstamo y las principales diferencias entre un crédito y un préstamo.
Definición técnica de préstamo
Un préstamo es una operación financiera en la que una entidad, ya sea un banco, una cooperativa de crédito u otra institución financiera, entrega una cantidad de dinero a otra persona o entidad, denominada prestatario, con la condición de que este último devuelva dicha cantidad en un plazo determinado y con el pago de intereses.
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Elementos que conforman un préstamo
Un préstamo está compuesto por varios elementos fundamentales:
- Principal: Es la cantidad de dinero que se presta y que el prestatario debe devolver al prestamista. El principal es la base sobre la cual se calculan los intereses y se establece el monto total a pagar.
- Intereses: Son los costos adicionales que el prestatario debe pagar al prestamista por el uso del dinero prestado. Los intereses se calculan como un porcentaje del principal y varían en función de la tasa de interés acordada y el plazo del préstamo.
- Plazo: Es el período de tiempo establecido para la devolución del préstamo. Durante este plazo, el prestatario realiza pagos periódicos que incluyen el reembolso del principal y los intereses acumulados.
- Garantías: En algunos casos, el prestamista puede solicitar garantías que respalden el préstamo y minimicen el riesgo de impago. Estas garantías pueden ser bienes tangibles, como propiedades o vehículos, o bienes intangibles, como avales o garantías personales.
Principales diferencias entre un crédito y un préstamo
A menudo, los términos «crédito» y «préstamo» se utilizan indistintamente, pero existen diferencias importantes entre ellos:
- Naturaleza del desembolso: En un préstamo, el prestamista entrega una cantidad específica de dinero al prestatario, quien está obligado a devolverla según las condiciones acordadas. En un crédito, el prestamista pone a disposición del prestatario una línea de crédito, es decir, una suma de dinero que el prestatario puede utilizar según sus necesidades, hasta el límite establecido.
- Uso del dinero: En un préstamo, el dinero se entrega al prestatario de una sola vez y generalmente se destina a un propósito específico, como la compra de una vivienda o un automóvil. En un crédito, el prestatario tiene flexibilidad para utilizar el dinero según sus necesidades a lo largo del tiempo, pagando solo por el monto utilizado.
- Pago de intereses: En un préstamo, los intereses se calculan sobre el monto total del mismo desde el principio, independientemente de si el prestatario utiliza todo el dinero de inmediato. En un crédito, los intereses se calculan solo sobre el saldo utilizado en cada momento, también es habitual que el prestamista, cobre intereses, por el importe no dispuesto.
- Pagos y renovación: En un préstamo, los pagos se realizan en cuotas fijas durante un período determinado hasta la completa devolución del mismo. En un crédito, el prestatario puede realizar pagos mínimos mensuales y renovar la disponibilidad del crédito una vez que ha devuelto la parte utilizada.
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Conclusión
En resumen, tanto los préstamos como los créditos son instrumentos financieros utilizados para obtener fondos, pero difieren en la naturaleza del desembolso, el uso del dinero, el cálculo de intereses y la forma de pago. Es importante comprender estas diferencias para elegir la opción más adecuada según las necesidades financieras de cada individuo o entidad.